Deportivamente hablando

Saludos...
Pues el caso es que hoy había decidido empezar de una vez a hablar de cosas serias en el blog, y hacer un sesudo análisis de la actualidad política. Así que nada, lo tenía fácil... decidí hablar del trío de humoristas que arrasa en las pantallas de todo el país: Rajoy, Acebes y Zaplana. Pero según iba escribiendo me daba cuenta de que la cosa iba por mal camino y que al final acabaría hablando de sus respectivas y respetables madres. Total, que he decidido dejarlo para otro día, que tampoco es plan de empezar con problemas. Así que les cuento cualquier tontería y nos ahorramos el disgusto.

Ayer, como imagino que miles de ustedes (ya sé que sólo me lee uno, pero es una forma de hablar) quedé con los amigos para ver la carrera de F1 y después el partido de fútbol en la tele. ¿Qué partido? No pregunte gilipolleces, por favor...

Tenía ganas por ver si al final Schumacher conseguía hacerse con el título de campeón mundial y dejar al calvo de telecinco con la misma cara de pasmao que Aznar cuando intenta hablar en inglés delante de su amigo George... La verdad es que me da un poco igual es sólo por joder... A pesar del carrerón de Schumacher (perdonen que no le llame Chumy, pero es que no le conozco), Alonso queda segundo en la carrera y consigue el título mundial. Perfecto. Un alegrón. Banderitas, fanfarria, jolgorio y alegría. Orgullo nacional y banderas para dos meses.

Hasta aquí todo perfecto y según lo previsto. Pero yo estaba ansioso por ver como se resolvía lo que realmente me intersaba de la tarde y que estaba en boca de todo el mundo: el mundial de constructores.

Yo tenía mis dudas: ¿Esperanza Aguirre o Gallardón? Ambos tenían posibilidades y el jurado lo tendría difícil. En los últimos años ambos se lo han currado mucho y han trabajado duro... De repente me entero que se lo han dado a Renault. ¿A Renault? ¿Los amigos de este tal Renault han construido más que los de Espe o Gallardón? ¡Que decepción!
Esto está amañado... ¡Tongo!, ¡Tongo!, empiezo a gritar. Los amigos con los que estaba me miran con la misma cara con la que me hubiese gustado ver al calvo cansino de telecinco, hasta que mi buen amigo el zorro me pega una tremenda colleja y me aclara que es el mundial de constructores de coches. Bueno, no les cuento la cara que se me quedó a mí porque era aún más patética que la del calvo de telecinco, el de la lotería de navidad y el del atún juntos...

Sigamos... Tiempo hacía que no me tragaba un partido de fumbol en la tele. Tras la carrera de F1 y en compañía de buenos amigos, la cita era inexcusable. La verdad es que a mi esto me la pela y si en vez de darle patadas a un balón se las dan entre ellos, pues también me vale. La única emoción era ver si me llevaba las pelas (valga la redundancia) de la porra y echar unas risas y unas cervezas con los amigos.
Pero, vamos, otra decepción: Que una veintena de los tíos que más cobran en el mundo sólo sean capaces de meter dos goles en casi dos horas de partido me parece una productividad más que discutible. ¿Les dirá algo la patronal?

Lo único memorable del partido fue la cinta roja del pelo que Ronaldinho le quitó a Eva Nasarre y que no se quitó hasta el final. También estaban los anormales de ultra sur, con la bandera del pollo y una pancarta en la que ponía algo así como 'estirpe española'. Hombre,... teniendo en cuenta que la mitad de los jugadores del equipo al que apoyan son extranjeros y que la otra mitad cuando juegan con la selección española trabajan menos que el Rey, me da a mi que estos la neurona que les queda sólo la utilizan para hacer calimocho, porque lo que es pensar...

Be water, my friend...

Actualización:
Veo en Telemadrid (juro que es la primera y la última vez que lo hago) a Marina Castaño (si, hombre, si... la mujer de aquel censor franquista, digo... premio nobel llamado Camilo José Cela), que ejerce de escritora (je,je) y de periodista (je,je,je,je), hablando con Nieves Herrero (si, hombre, si... Nieves Herrero), diciendo que quien no apoya a Alonso (viniendo de esta señora imagino que se refería al piloto, no al ministro socialista... es que he pillado la conversación ya empezada) es un mamarracho y un imbécil. Dicho queda.